En la mañana del primer domingo de 2010 quedé con el contador nacional Manuel Torrado en compartir un desayuno. En el trayecto al lugar de encuentro paré en el kiosco a comprar un diario. En eso estaba cuando un señor de unos sesenta años se arrimó para preguntarnos cuándo la argentina sería un país como Alemania, Suiza o Dinamarca.Artículo publicado el día 29 de enero de 2010.
Por supuesto nadie respondió. Su queja estaba relacionada con la mugre que se encuentra por doquier en la zona del barrio de Liniers, tanto en el sector de Capital Federal como en el de Tres de Febrero, separados por la Avenida General Paz. La enorme cantidad de basura que se acumula en la calle Ramón L. Falcón (lado capital y provincia), al igual que la depositada en la calle José León Suárez (entre Avenida Rivadavia y Ibarrola) es una clara muestra de la falta de cultura urbana, sobre todo de quienes transitan y comercian en esas arterias, en estos momentos campeonas de la mugre, por la que no transita el Intendente de Tres de Febrero, Hugo Curto, ni el Jefe de Gobierno de la Capital Federal, Mauricio Macri.
A lo expuesto debemos agregar las dificultades de transitar por esas calles saturadas de vendedores ambulantes provenientes de Latinoamérica y el África que dificultan la libre circulación de los frentistas, quienes con sus impuestos contribuyen a pagar el sueldo de aquellos que en definitiva son sus empleados y no sus amos.
La absoluta falta de personal policial, que permite la venta ambulante de drogas; la presencia de una quinceañera con un bebe, secundada por niñas de alrededor de trece o catorce robando a cuanto transeúnte distraído pase por el lugar y la permanente presencia de punguistas de toda edad que terminan convirtiendo a esas arterias en lo mas parecido a lo que comúnmente se denomina “zona liberada”, completan un cuadro dantesco digno de una película de Fellini, al que se suma la falta absoluta de inspectores de la Nación la Capital Federal como así también de Tres de Febrero.
A Mauricio Macri, a Hugo Curto, al Ministro del Interior y a los responsables de las distintas áreas, les cabe la responsabilidad de darle seguridad a quienes habitan en esta región y a quienes vienen a ella a comprar.
Por mi parte me gustaría ver al Comisario de la Seccional paseando por el lugar con el cuadro opositor y el matrimonio Kirchner.
La irrupción masiva de vendedores ambulantes (inmigrantes latinos en su mayoría), agravó la situación en los últimos tiempos.
¿Quién se come la galletita?
Y ahora, para que las más chicas aprendan cómo ganarse la vida en la Argentina, también es capital de la prostitución. Las prostitutas se adueñaron de las calles de Liniers centro.
Me gustaría que todo lo expuesto sea visto por el Jefe de calle, el Comisario de la seccional 44 y el Jefe de Gobierno, Mauricio Macri, y la Presidente de la Nación.
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