"Salud y curación por yerbas": Ortiga

ORTIGA

La ortiga mantiene en orden el organismo humano, especialmente la sangre, el estómago, canal intestinal, los pulmones, riñones, etc., de los cuales depende la salud. Es rica en sustancias tan indispensables para la vida del hombre, como la cal, el hierro, el silicio, el magnesio, el sodio y el azufre.
En cuanto a su contenido de cal y hierro sobrepuja todas las demás yerbas y plantas.
Es en primer lugar DEPURATIVA DE LA SANGRE y DIURÉTICA, y un excelente remedio en las enfermedades siguientes:
afecciones de la piel, caspa, caída de cabello, reumatismo, gota, atrofia consuntiva, úlceras intestinales, anemia, hidropesía, hemorroides, enfermedades de los riñones, mucosidad de la garganta, de los órganos respiratorios y pulmones, en catarros de los órganos respiratorios, catarro intestinal, diarrea, disentería, urticaria crónica, abscesos al estómago, asma, tuberculosis pulmonar, corea o baile de San Vito, nefrorragias, flujo hemorroidal, metrorragia, neumorragia, hemorragias de la nariz, sangre en la orina, malaria, etc.
Todas las especies de ortigas, incluidos los lamios, son un medio curativo universal de primer rango.

La ortiga puede ser preparada y usada de las maneras más distintas, como también las otras yerbas silvestres, que sirven para comer:
1.) Los gajos y hojas tiernas se preparan en ensalada, mezclándolas con lechuga y otras yerbas silvestres y verduras.
2.) Estofadas, cocidas y fritas, solas o con otras yerbas silvestres y verduras.
3.) Como jugo fresco exprimido, que siempre es preferible, porque contiene todas las sustancias nutritivas y curativas.
4.) Como té crudo, que se obtiene cortando hojas o gajos jugosos, si se quiere; éstos se remojan durante la noche en agua fresca colándolo a la mañana siguiente, luego se toma cada hora 2 a 5 cucharadas como medicina cruda natural. De la misma manera puede tomarse también el jugo crudo exprimido, si no se prefiere tomarlo de una sola vez o a la mañana y a la noche.
5.) En infusión: Se vierte el agua hirviendo sobre la yerba fresca o seca, se tapa bien y se deja reposar así unos 10 minutos, más o menos, después se cuela.
6.) Como té cocido.
7.) Ortiga pulverizada para condimentar sopas y otras comidas es muy nutritiva y saludable. El procedimiento para conseguirla es fácil: se trituran hojas bien secas finamente.
Para el invierno, cada familia tendría que tener una preparación de ortigas secas. De este modo se puede preparar un té saludable.
Hojas de ortigas secas, bien ralladas o trituradas, sirven en el invierno para sazonar las sopas y otras comidas. Ellas regularizan la digestión y combaten muchos malestares.

La ortiga debería ocupar el primer lugar en la medicina casera. Es rica en vitamina "A", que tiene un gran influjo sobre la edificación favorable del cuerpo, de todo el organismo y del crecimiento en general. El que quiere depurar, vivificar, reedificar y curar su sangre, tiene que tomar el jugo de esta yerba. Si falta hierro en la sangre, o el que es pobre en sangre, tiene en la ortiga y en su jugo un medio que coloca todo en orden de buena gana y sin gastos.
La ortiga es también diurética; ella expulsa del cuerpo toda clase de impurezas.
Como muchas personas hoy día sufren de los pulmones, es necesario mencionar además que la ortiga (también la raíz) es un excelente remedio, por su rico contenido de cal, silicio y hierro, etc., en tuberculosis, asma, hidropesía, etc.
La ortiga calma además cualquier clase de hemorragia, de los pulmones, riñones, del intestino, de la vejiga, etc., orina de sangre, abscesos al estómago y a los intestinos, etc.
Puede ser empleada interior y exteriormente en forma de compresas con el cocimiento de la yerba (té), lo mismo la yerba cocida coma cataplasmas directamente sobre la erupción dé la piel, úlceras, hinchazones, etc.
Los que sufren de reumatismo, gota, diabetes, cálculos biliares, etc., deben hacer cada año una cura con ortigas.
El cocimiento de su raíz, es un medio eficaz contra la caída de los cabellos, y quita la caspa.

Para hacer una cura temporal se recomienda la estación de la primavera cuando hay ortigas frescas y tiernas. En este tiempo tiene, como todas lan plantas, más jugo. Se procura sacar el jugo y cada hora se toma 2 a 5 cucharadas del jugo fresco, pero no en el tiempo de la comida, o en ayunas cada día 2 pocillos. Hasta de noche, cuando uno se despierta, puede tomar de dicho jugo.
El remedio tiene que estar bien tapado, cuidando de no dejar la cuchara en el jugo, para evitar un envenenamiento por el metal o alpaca. La cura se puede prolongar según gusto.
Durante la cura se come cada día un puré de papas.

Ante cualquier duda consulte a su médico.

Extracto del libro "Salud y Curación por Yerbas", del naturista alemán Carlos Kozel, editado en enero de 1946 y publicado por Editorial de la Misión.