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24 mayo 2009

''Salud y curación por yerbas'': Limón

LIMÓN



El limón desempeña un gran papel como "destructor de los ácidos" en el estómago, contra la acidificación y otras enfermedades. Es comprobado por la ciencia que con el limón, es decir, con su jugo se pueden curar más de 150 enfermedades.
El limón puede emplearse en dos formas: comiéndolo entero, o exprimiendo su jugo y tomándolo mediante una pajita o sorbete.
El limón es el enemigo más grande de todas las sustancias extrañas. No importa en qué lugar del cuerpo, órganos y tejidos se hallan acumuladas, él las combate enérgicamente. Donde fallan todos los demás medios expulsores a causa de la gran dureza de las sustancias en cuanto a su disolución o de la gran acidificación de la sangre y de los órganos, el limón es muchas veces el único remedio que puede traer un cambio favorable.

Por resultar casi la mayoría de las enfermedades de la acidificación de la sangre, del cuerpo y de los órganos (es decir, por la acumulación de sustancias extrañas), con una cura de limones pueden ser curadas muchas enfermedades.
El limón, y especialmente su jugo, es también un consumidor de microbios y el mejor protector contra enfermedades contagiosas. Luego, al haber conseguido la curación, se suspende por un tiempo el limón, también en las comidas.
Con el limón han sido curadas las más graves enfermedades, como reumatismo, gota, hasta sífilis, males del estómago, flatulencias, indigestión, acidificación del estómago, envenenamiento del metabolismo, abscesos al estómago y a los intestinos, cáncer, obesidad, enfermedades del corazón, dolores de cabeza, enfermedades de los riñones, del hígado, de la vejiga y de la hiel, mal de piedra, cálculos biliares, uretritis, trastornos en la orina, hemorragias de cualquier clase, enfermedades del sistema linfático, enfermedades del pulmón, tuberculosis, catarros de cualquier clase, tos, gripe, esputos de sangre, hemorragias de sangre, exteriores e interiores, desangramiento por la nariz, fiebre de cualquier clase, daños causados por inyecciones y vacunas, hinchazones, úlceras, granos y afecciones de cualquier clase, interiores y exteriores, inflamación del bajo vientre, pleuresía, envenenamiento de la sangre, tonsilitis, herpes, sarna, difteria, lombrices (para combatir éstos, se mezcla el jugo de limón con un poco de jugo del ajo), cualquier clase de inflamaciones, escarlatina, sarampión, viruelas, escorbuto, epilepsia, hidropesía, tifus, beriberi, insomnio, falta de apetito, nerviosidad, hipocondría, calcinación de las arterias, caspa y caída de cabello (frotando fuertemente el cuero cabelludo con jugo de limón, mezclado con jugo de cebollas), enfermedades de la matriz, hemorroides, diabetes, paludismo, malaria, apendicitis, tratando a tiempo, diarrea, disentería, estreñimiento, contrarresta la caída del estómago, para curar heridas de cualquier clase, aplicándolo interior y exteriormente; el limón es el mejor y más natural reemplazante del yodo.
Cuando ha desem¬peñado su proceso de limpieza interior, es también un medio vivificador y fortalecedor. Además de estas vitaminas fue descubierta, hace poco por la ciencia, otra vitamina nueva en el limón, que le da una buena fama en la curación de enfermedades e inflamaciones pulmonares, etc.
El jugo de limón sirve para calmar la sangre, también en los casos más graves, cuando fallan todos los demás remedios.

¿Cómo emplear el limón en una cura?
La cantidad de limones más apropiada que debe tomarse en forma de jugo contra una enfermedad depende de la enfermedad, su gravedad y del tiempo que ha de durar la cura. Hay casos en los cuales se consigue la curación, tomando solamente pocos limones por día; en otros deben tomarse mayores cantidades y durante algún tiempo para obtener una completa curación. Los ejemplos de cantidades, citados a continuación, dan al querido lector más o menos una idea del número que se puede tomar diariamente en una cura de limpieza o para curar una enfermedad:
1.) En una enfermedad leve, no grave: el jugo fresco de 1 a 10 limones por día.
2.) En una enfermedad grave: 10 a 15 diariamente.
3.) En una enfermedad muy grave: 15 a 20 o más diariamente.

Con respecto a la duración de la cura con jugo de limón siempre recomendamos la de corto tiempo. Más vale hacerla de corta du¬ración y más frecuente que de largo tiempo. Mientras tanto, consumir mucha verdura y yerbas silvestres, sobre todo crudas.
El jugo de limón se debe tomar con una pajita o sorbete, si se tiene a disposición, de trigo. Se aconseja diluir cada hora un poco (pero siempre fuera de las comidas, por la mañana, una hora antes y después) de la cantidad diaria.
Si no ha alcanzado el objeto de la cura, entonces aconsejamos dejar por un tiempo el uso de limones para evitar el debilitamiento. Diluido o puro en una cura deben tomarse otros jugos de hierbas como de ortigas, amargón, verdolaga, borraja, etc.; también de espinaca, zanahorias, etc.
Estas instrucciones valen para todas las curas hechas solamente con cierto jugo solo, pero especialmente con el limón, cuyo efecto es tan intenso. Por eso, durante y después de tal cura es una gran ventaja, tomar también diversos otros jugos de verduras y yerbas silvestres.
Aconsejamos no hacerla en ayuno entero, sino solamente en ayuno medio, si es mucho, o guardar bien el orden de las comidas, usando también los demás jugos y puré de papas. Si se hace un ayuno entero, entonces empléense solamente de 3 a 8 limones diariamente en forma de jugo, diluido o no.

Nota de la redacción
Si se efectúa la curación con la toma de limones, se recomienda tomar diariamente por lo menos dos tasas del jugo de cáscaras de papas hervidas.
El limón está indicado contra las hemorragias (si sangra la nariz, colocar un par de gotas), colabora en el mantenimiento del cerebro y para tener una piel sana.


Ante cualquier duda consulte a su médico.

Extracto del libro "Salud y Curación por Yerbas", del naturista alemán Carlos Kozel, editado en enero de 1946 y publicado por Editorial de la Misión.

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