"Salud y curación por yerbas": Uva

UVA

Una cura con uvas tiene un efecto depurativo y muy curativo, especialmente en enfermedades de los riñones e intestino, pobreza de sangre, palidez, escrofulosis, neurastenia, debilidad en general; es también un excelente medio curativo y preventivo contra la calcinación de arterias en su comienzo, y reumatismo. Tiene buen efecto en la obesidad, en este caso deben usarse uvas agrias. A los pobres de sangre se les recomienda especialmente las uvas negras.
Para la cura deben ser usadas solamente uvas maduras y buenas. Las uvas cuyas plantas fueron curadas, primero tienen que lavarse muy bien, para evitar un ensuciamiento o envenenamiento de la sangre.

¿Cómo hacer la cura con uvas?
Cómanse muchas uvas en las comidas, pero nunca junto con verduras. Lo mejor es comer durante algún tiempo sólo uvas y beber su jugo, y nada más, de este modo tiene la cura el mejor efecto. Se comienza con una cantidad menor y se va aumentando hasta llegar al término de tres o cuatro semanas a cuatro o cinco kilos diariamente, comiéndolas en las horas de las comidas. Llegando una vez a esta cantidad, se va disminuyendo despacio otra vez. Cada hora se toma tres a siete cucharadas de jugo fresco. No tienen que consumirse durante este tiempo comidas ni bebidas perjudiciales. Si no se ha conseguido aún el éxito deseado con la primera cura, entonces puede ser repetida. Una cura de uvas no daña nunca, pero mucho cuidado con las uvas que vienen de plantas que fueron curadas.
El jugo produce su mejor efecto tomándolo a la mañana y la noche en ayunas, o algo cada hora. También tiene que ser exprimido siempre fresco, porque fácilmente fermenta.

Ante cualquier duda consulte a su médico.

Extracto del libro "Salud y Curación por Yerbas", del naturista alemán Carlos Kozel, editado en enero de 1946 y publicado por Editorial de la Misión.