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03 julio 2009

"Salud y curación por yerbas": Llantén

LLANTÉN




Hay diversas clases de llantén y todas son muy curativas. Son un remedio poderoso para combatir debilidad de la vejiga, ardor del estómago, ictericia, enfermedades del hígado, diarrea, disentería hemoptisis, catarros de los órganos respiratorios, ronquera, tos, enfermedades de la garganta, mucosidades de los pulmones e intestinos; también contra las hemorroides de la vejiga.
Se aplican exteriormente las hojas frescas sobre úlceras y heridas.
Su efecto es también contra picaduras de abejas y avispas, mordeduras de perros, víboras, lastimaduras, etc.

Cura con llantén
Hay diversas maneras. Una cura de llantén puede realizarse en la misma forma que una cura de ortigas: “Para hacer una cura temporal se recomienda la estación de la primavera cuando hay ortigas frescas y tiernas. En este tiempo tiene, como todas las plantas, más jugo. Se procura sacar el jugo y cada hora se toma 2 a 5 cucharadas del jugo fresco, pero no en el tiempo de la comida, o en ayunas cada día 2 pocillos. Hasta de noche, cuando uno se despierta, puede tomar de dicho jugo. El remedio tiene que estar bien tapado, cuidando de no dejar la cuchara en el jugo, para evitar un envenenamiento por el metal o alpaca. La cura se puede prolongar según gusto.
Durante la cura se come cada día un puré de papas.”
Cómase a menudo el llantén preparado en ensalada junto con otras yerbas silvestres. En una cura es mejor tomar el jugo verde y fresco en lugar del té preparado de las hojas secas. Se toma durante un tiempo considerable cada hora 2 a 5 cucharadas de este jugo, pero nunca junto con las comidas. Si se tiene solamente llantén seco, se toma cada hora 3 a 7 cucharadas de té o se toma en ayunas cada día 3 pequeñas tazas de dicho té.
Para preparar jarabe de llantén, se cocina en una olla grande durante dos o tres horas y en bastante agua llantén mezclado con ortiga y amargón (3 partes de llantén, 11/2 parte de ortiga y 1/2 parte de amargón); pueden ser verdes o secas estas yerbas, según la época del año, pero más apropiadas son las verdes. Luego se cuelan, se tiran las yerbas y se cocina el líquido obtenido agregando mucha miel de abejas otras tres horas más o si se desea aun más horas. El líquido obtenido se guarda en botellas o jarrones en un lugar fresco para tomar durante un tiempo cada hora 1 a 2 cucharadas.


Ante cualquier duda consulte a su médico.

Extracto del libro "Salud y Curación por Yerbas", del naturista alemán Carlos Kozel, editado en enero de 1946 y publicado por Editorial de la Misión.

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