"Salud y curación por yerbas": Romero

ROMERO

El romero es un excelente depurativo de la sangre y del cuerpo, y un buen remedio para muchas enfermedades y trastornos del estómago, purificándolo y curando debilidad, , trastornos en la digestión, obstrucción, digestión lenta y difícil, calambres, ventosidades, gases, acidez, eructos, falta de apetito, enfermedades de los intestinos, riñones, vejiga e hígado, nefritis, diarrea, congestión de sangre a la cabeza, dolor de cabeza, neuralgia, insomnio, debilidad de los nervios, del corazón, enfermedades cardíacas, hidropesía, también hidropesía del corazón y del pecho, desmayos, mareos, apoplejía del cerebro, epilepsia, parálisis, asma, vista débil, retención de orina, flujo blanco, menstruación retardada o suprimida, impurezas de la piel, sarna, caída del cabello, reumatismo, gota, resfríos, ronquera, enfermedades de la garganta y pecho, gripe, tifo, etc.

Presta un gran servicio a los nervios, el cerebro y organismo en las enfermedades que les sobrevienen y las parálisis, etc. Si se padece de debilidad y neuralgias hay que recostar la cabeza sobre una almohada que contenga esta yerba.
Cantidad: 15 a 20 gramos en 1 litro de agua; se prepara en infusión. Cada día se toman tres a cuatro pocillos de este té. Exteriormente se emplea para lociones, fomentos, gárgaras, inhalaciones, vahos y baños. Estos tratamientos tienen un efecto depurativo y fortificante sobre la piel, los nervios y el cuero cabelludo. Evita la caída del cabello y estimula su crecimiento. Es bueno hacer de vez en cuando fumigaciones con romero en las habitaciones pues el aire queda renovado y purificado.
De las flores se obtiene un buen aceite y ungüento.



Ante cualquier duda consulte a su médico.

Extracto del libro "Salud y Curación por Yerbas", del naturista alemán Carlos Kozel, editado en enero de 1946 y publicado por Editorial de la Misión.