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16 junio 2009

"Salud y curación por yerbas": Zanahoria

ZANAHORIA


La zanahoria tiene un alto valor curativo, comiéndola en estado crudo, preparada en diversos platos o como jugo, el cual no es difícil de conseguir. Con cada ayuno sería bueno tomarlo ya que tiene la excelente propiedad de absorber el ácido úrico y otros venenos. En muchas enfermedades la zanahoria es un medio curativo, expulsando del cuerpo sustancias impuras y hasta también las lombrices.
Además presta a la sangre los mejores servicios para su cuidado y reedificación. Acostumbrad a los niños desde muy pequeños a comer las zanahorias crudas en lugar del pan. En esta forma deberían ser presentadas, bien lavadas, sobre la mesa en todas las comidas. Los niños que no tienen ya un apetito corrompido las sabrán preferir a los fiambres.

Buscando vitaminas y sales minerales en las diversas verduras se ha descubierto que la zanahoria está en primer lugar en cuanto al contenido de vitaminas. Según pruebas científicas contiene vitaminas A, B, C y G, y en sales minerales: calcio, hierro, silicio, potasio, sodio, fósforo y magnesio.
Comiendo durante un tiempo considerable sólo zanahorias crudas y su jugo junto con otras comidas crudas de verduras, especialmente de yerbas silvestres, todo preparado de la manera más sencilla y natural (sin sal y sin vinagre), se conduce a la curación de muchas enfermedades.
La zanahoria se emplea en cualquier enfermedad para curar y nutrir, en especial estreñimiento y la dificultosa secreción de la orina, anemia, ictericia, enfermedades del hígado, riñones, vejiga, pulmones, garganta, estómago, intestino y de la piel. Mejora la sangre, y quien quiere tener la piel y el cutis limpio, y órganos internos que funcionan bien (incluido el canal intestinal y el estómago) no se olvide de realizar de tiempo en tiempo una cura especial con zanahorias y su jugo. La zanahoria debería estar siempre en la mesa en el tiempo en que abundan.
Las zanahorias y comidas que se preparan de ellas son para los niños y jóvenes que se están desarrollando de mayor importancia, pues dan a la sangre y a todos los órganos las sustancias que son tan necesarias para el sano y vigoroso crecimiento y desarrollo del cuerpo. Estas sustancias tienen una gran tarea en la formación y conservación de huesos fuertes y sanos, de un esqueleto firme, buenos nervios, dientes y cabello sanos, etc.
Además dan a los órganos la capacidad de expulsar del cuerpo todo lo gastado, lo perjudicial, los residuos y sustancias morbosas acumuladas.
Los que sufren de catarros y tos o hasta de asma deben hacer una cura con zanahorias de considerable duración, tomando constantemente también su jugo al cual se puede agregar bastante miel pura de abejas. Pronto se obtendrá la curación tan ansiada.
Las zanahorias ralladas crudas se prestan también para cataplasmas que se aplican sobre piernas agrietadas, heridas, grietas (en los dedos y manos), afecciones de la piel, hinchazones, quemaduras, granos, etc., curando y aliviando dolores.

Cura con zanahorias
La cura puede durar varias semanas. Se toman zanahorias frescas recién sacadas de la huerta o recién compradas; se lavan bien y se hacen pasar por la máquina exprimidora, la máquina que se usa para la carne, o se rallan las zanahorias bien finas y se exprime la masa dejando pasar el jugo por un lienzo fino o por un colador. La masa que queda puede usarse para preparar otra comida.
Cada hora se toman de 5 a 7 cucharadas del jugo de zanahoria que se prepara cada día fresco; también de noche cuando uno se despierta puede tomar de dicho jugo. El jugo debe estar siempre bien tapado. No se deje nunca la cuchara en el jugo, pues podría producirse un envenenamiento por el metal o alpaca.
Durante el tiempo que se hace la cura hay que comer muchas ensaladas verdes mezcladas con yerbas silvestres como ortigas, amargón, lengua de vaca, borraja, verdolaga, etc., todo preparado lo más natural posible (sin sal, vinagre ni aceite). El que tiene limones puede echarle un poco de su jugo.
Durante el tiempo de la cura cómase también cada día puré de papas hecho de papas buenas y, si fuera posible, frescas. Las papas se cocinan primero con la cáscara, luego se pelan y se prepara el puré. Las papas son muy ricas en bases. Ellas absorben las sustancias morbosas y venenosas que se disuelven las llevan fuera del cuerpo.
Tómese cada mañana y noche una taza pequeña de jugo de las yerbas silvestres ya citadas. Fácilmente se consigue el jugo pasándolas por una máquina exprimidora, después de haberlas lavado bien. El que no tiene una máquina tal tratará de conseguir el jugo mediante una máquina para moler carne que muchos tienen, cortando primero finamente las yerbas o picándolas, y luego se pasan por la máquina.
La cura con jugo de zanahoria combinada con comidas de yerbas silvestres y sus jugos, también puré de papas, puede hacerse según voluntad de bastante duración. Cada año se hace una cura de varias semanas. Durante todas estas curas, no importa con qué jugo o remedio natural se hagan, tiene que seguirse un régimen vegetariano.


Ante cualquier duda consulte a su médico.

Extracto del libro "Salud y Curación por Yerbas", del naturista alemán Carlos Kozel, editado en enero de 1946 y publicado por Editorial de la Misión.

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