"Salud y curación por yerbas": Frutilla

FRUTILLA

La frutilla tiene el mismo poder curativo que la frambuesa. Ambas son grandes enemigas del ácido úrico. Combaten enfermedades como diabetes, enfermedades de la vejiga y de los riñones, enfermedades en las vías urinarias, afecciones de la piel, menstruación irregular, inflamaciones de la garganta, heridas en la boca, diarreas, disenterías, inflamaciones de los ojos, también la obesidad, congestión del hígado, bazo y de la porta, reumatismo, gota; disuelven las arenillas y cálculos.
El jugo de la frutilla o frambuesa tiene un efecto muy curativo en el tifo, pues combate los bacilos tíficos. En este caso se diluye el jugo con parte igual de agua hervida y enfriada. Cada hora se toma una cucharada de este líquido.

Las hojas de frutillas componen una comida saludable y vivificante que tranquiliza los nervios y expulsa las sustancias venenosas. Son depurativas y vivificantes al mismo tiempo, dando al enfermo y a personas debilitadas nuevas fuerzas. Son un excelente remedio contra enfermedades del hígado y bazo, gota, diarreas, catarros, tos y asma.
Una buena mezcla es la siguiente: hojas de frutillas, zarzamora, asperuela, salvia y un poco de tomillo.
La fruta tiene aun más poder. Es apropiada para el medio ayuno, pues es capaz de expulsar grandes cantidades de ácido úrico si se evitan comidas y bebidas perjudiciales. En el supuesto que las frutillas provocaran la aparición de la urticaria, no hay que temer, pues es únicamente una señal de que los venenos son expulsados. Mediante baños de vapor debe ayudarse en este caso a facilitar la completa expulsión de ellos.
El cocimiento de la raíz de ambas plantas, 10 gramos en 1 litro agua, se emplea para combatir las diarreas, disenterías y blenorragias. En la última enfermedad tiene que aumentarse la dosis a gramos.

Ante cualquier duda consulte a su médico.

Extracto del libro "Salud y Curación por Yerbas", del naturista alemán Carlos Kozel, editado en enero de 1946 y publicado por Editorial de la Misión.