Un nuevo festejo del carnaval complicó hasta el hartazgo a quienes no participaban. Los jefes murgueros eran nuevos, por lo general hijos de los danzarines del ‘45 a quienes alimentaron en los colegios con leche, mate cocido y en ocasiones con dulce de leche, pero en la escuela no les dieron ni les leyeron la Biblia ni la Constitución Nacional Ellos en muchos casos no pudieron darles a sus hijos una alimentación que les desarrollara el cerebro, ni dinero para acceder a una Biblia o a la Constitución Nacional.
Y así el corso fue un caos. Todas las murgas actuando con la misma música y el mismo emblema aunque este estaba semioculto. Mientras tanto los jefes tribales discutían entre ellos y no podían lograr que las murgas actuaran en su lugar, y estas se adueñaron de todas las calles sin tener en cuenta que quienes no participaban del corso tenían derecho a circular libremente según reza la Constitución Argentina. Pero claro, ellos no sólo no la tuvieron sino que tampoco la leyeron y en cierta medida quienes no conocen la ley ni quieren ver ni leer, en nuestro país pueden vivir al margen de la legalidad pues nadie los controla, y los jueces y fiscales de la Nación, bien gracias.
En esta oportunidad los corsos fueron grandes, y más grandes aún las distintas murgas que participaron integradas por danzarines de todas las clases sociales y protegidos por los jefes tribales que pujan por cambiar al jefe máximo, quien fue elegido por todos ellos pero que hoy no les da lo suficiente para que puedan comprarse todo lo necesario y vivir, comer, pagar todos los gastos y comprar bombos.
Los cánticos no son los mismos del último carnaval. Tampoco hubo papel picado ni serpentinas. Sólo pudo percibirse la mufa de quienes no participaban mientras los jefes comían pizza con champagne y fumaban la pipa de la paz encerrados en sus carrozas.
Feliz carnaval para todos.
2 comentario :
... y para completar la idea:
éstos son los mismos señores que marcaron a los verdaderamente idealistas de los años 70s y los hicieron exterminar por los militares.
SI, leyó bien, la responsabilidad de las masacres son, en su mayor parte, por la entrega que estos señores hicieron a cambio de su continuidad.
El gobierno actual se apoya en estos señores como fuerza de choque y, a su vez, dice que es progresista...
A mi entender son los hijos de los responzables. Y eso es aún más doloroso.
Un abrazo.
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