Mientras Cristina se vanagloria y festeja las precarias edificaciones en altura de las villas miseria cuidando los votos de los marginales, Mauricio Macri cuida los votos de los peruanos, bolivianos, nigerianos, como así también el apoyo de los ocupas e indocumentados que invadieron Liniers, donde ya no se puede caminar por los vendedores de esos países que no pagan ningún impuesto, tienen salud gratis, hacen sus necesidades en la vía pública y no satisfechos con ello traen a sus parientes enfermos para ser curados y operados gratuitamente en nuestros hospitales, pues en sus países de origen tienen que empezar a pagar apenas traspasan el umbral.
Según algunas versiones, un funcionarios de gobierno nacional o capitalino es padrino y recaudador, pues de otra manera no se entiende que se pueda vender en la vía pública pirotecnia trucha, artículos producidos en talleres clandestinos, alimentos pesados en balanzas que aumentan más del %20 de su pesaje, y al retirarse dejar las calles hechas una cesta de basura que convierten a la zona en lo más parecido a una de las villas que el gobierno nacional y todos los gobiernos kirchneristas de la provincia de Buenos Aires prohíjan.
Ambos gobernantes no controlan ni luchan lo suficiente (según puede verse en la zona), contra la droga, la prostitución, la evasión impositiva y el trabajo esclavo.
A la luz de lo manifestado les sugiero a los kirchneristas la fórmula Mauricio Macri- Cristina Fernández, pues con ella no será necesario reformar la Constitución Nacional, tan vapuleada y mal reformada.
Tal vez así se termine con las diferencias y las enfermedades.
José Jorge Abdala.
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