PEPINO
El pepino debe comerse completamente natural, bien lavado y sin sal. La sal y el vinagre convierten los pepinos en un alimento difícil de digerir, especialmente si se prepara la ensalada de pepinos con sal tiempo antes de comer.
Para ensalada, cortar en tajadas bien finas y agregar jugo natural del limón. También mézclese esta ensalada con tajadas de tomates, cebollas finamente cortadas, perejil, cebollas de verdeo, eneldo y otros. Preparar siempre la ensalada poco antes de comerla, porque los pepinos se hacen difíciles de digerir preparándolos largo tiempo antes, especialmente si aun se agrega sal. Preparar antes los demás ingredientes y agregar los pepinos recién cuando se va a comer.
El pepino es muy rico en vitaminas, y de primer rango para limpieza interior y afecciones dé la piel. No en vano se emplea también como medio de belleza.
Su abundancia en bases le capacita para combatir las acumulaciones de ácido úrico y sustancias venenosas. Limpia y cura el intestino, estómago, hígado, los riñones, la garganta, etc.
Pelándolo, el pepino pierde mucho de su valor, pues justamente debajo de la cáscara se hallan las sales nutritivas y vitaminas tan importantes que contiene. También debería tratarse siempre de emplear las cáscaras que no se comen. Para éstas hay fines especiales de aplicación. El que tiene manos ásperas y agrietadas, puede aplicar durante la noche las cáscaras sobre ellas. También puede friccionarse con ellas la cara y el cuerpo.
Además son útiles para el agua con que se lava la cara, las manos y para el baño de todo el cuerpo. El que desea puede verter en ella, también jugo de pepinos.
¿Cómo se efectúa una cura con pepinos?
Durante todo el tiempo de la cura se comen muchos pepinos crudos, sin sal y vinagre. Además cada hora una a cinco cucharadas de su jugo.
Nota de la redacción:
Es diurético y desintoxicante, y recomendable para enfermedades de la próstata.
Debe comerse sin sal y bien lavado.
Ante cualquier duda consulte a su médico.
Extracto del libro "Salud y Curación por Yerbas", del naturista alemán Carlos Kozel, editado en enero de 1946 y publicado por Editorial de la Misión.
0 comentario :
Comentar esta entrada
Su opinión nos interesa. Recuerde que los comentarios son entera responsabilidad de sus autores, y que no se aceptarán agresiones o insultos, ni a comentaristas ni administradores.