ir arriba

12 enero 2013

Fracasaron

Editorial publicado en el periódico mensual “El Nuevo Siglo”, correspondiente a enero de 2001, distribuido en el Partido de General San Martín, escrito por su director político, José Jorge Abdala.

A la fecha, poco cambió.

El nuevo siglo que comienza el 1º de enero de 2001 es recibido en nuestra Nación por un pueblo sin alegría debido al fracaso de la gran mayoría de la dirigencia que rigió sus destinos durante la mayor parte del siglo XX.

El estado de desesperanza en el que se halla sumido el pueblo de la Nación Argentina es consecuencia directa del problema que atraviesa nuestra sociedad.

Los analistas políticos aseguran que las dificultades económicas que atraviesa nuestro país son de índole cultural y no económico. Cualquiera sea el caso, los responsables son, a no dudarlo, quienes gobernaron nuestro país durante los últimos cien años. Un análisis más puntual mostraría que el resultado del déficit cultural se vio multiplicado a partir de 1945, año en que nuestro país (a pesar de las crisis que padeció hasta esa fecha) ocupaba un lugar de privilegio en el concierto de las naciones.

Lo expuesto precedentemente debe ser tenido en cuenta por los actuales gobernantes que ponen en peligro el sistema democrático, en la actualidad, el menos malo de todos los sistemas de gobierno conocidos.

Además, una de las principales causas es la demagogia en la que se encuentran sumergidos. Demagogia que los lleva a alimentar más a la corrupción para aumentar la recaudación a costa del esfuerzo del pueblo, inflando los presupuestos nacionales, provinciales o municipales en lugar de reducirlos. Está demostrado que los aumentos del presupuesto sólo sirvieron para engordar a la dirigencia y a la corrupción enquistada en todos los gobiernos.

Cualquier ciudadano digno puede observar a los funcionarios y representantes del país y notar que están más gordos, mejoraron su situación económica y se pavonean por la ciudad vistiendo ropa costosa y manejando coches lujosos.

Mientras el ciudadano común, empobrecido, no puede atender los mínimos gastos de salud y alimentación, y siente vergüenza ajena al ver pasar a concejales, diputados y senadores que se perpetraron en el poder, mostrando una repugnante impunidad.

0 comentario :

Comentar esta entrada

Su opinión nos interesa. Recuerde que los comentarios son entera responsabilidad de sus autores, y que no se aceptarán agresiones o insultos, ni a comentaristas ni administradores.