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09 noviembre 2008

Los mariscales de la Muerte

En todos los países del Mundo existen y existieron aquellos que desde el centro de poder real tenían tanto poder como para decretar la muerte no sólo de ciudadanos civiles y anónimos sino también de presidentes. Es triste nombrar a aquellos grandes hombres que no lograron cumplir con sus metas por haber abandonado este mundo tempranamente.
Es tarea del pueblo norteamericano cuidar a su presidente electo y colaborar con él asumiendo la cuota de responsabilidad que le cabe a cada uno por los desastres cometidos por la administración en retirada.
El sólo hecho de ser afro-americano es un motivo más que suficiente para que los mariscales de la muerte deseen su desaparición: el pueblo debe soportar a capa y espada las dificultades que se avecinan y no retirarle el apoyo antes que finalice su mandato. De no cumplir en toda su extensión con el sueño de los hombres afro-americanos, Barack Obama no será el único responsable.
Los seres de bien de toda raza tenemos que ayudarlo a cumplirlos. Que Dios nuestro Señor lo proteja.

José Jorge Abdala
Argentino y libanés

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