Publicado el 23 de marzo de 2009. Al día de la fecha poco ha cambiado.
En una carta que Juan Domingo Perón le enviara a Joseph Goebbels durante la Segunda Guerra Mundial, el presidente argentino le recomendó que no se preocupara por la reacción de su pueblo, porque este era igual a los borregos: sólo necesitaba que le dieran de comer y leyes que los tuvieran embretados. Esa carta figura en los archivos de las Naciones Unidas.
Ahora me pregunto y les pregunto a todos los dirigentes peronistas: si realmente creen en su líder y fundador del movimiento peronista ¿por qué no llevan estos preceptos a la práctica? ¿Por qué teniendo ambas cámaras legislativas a favor no dictan leyes que pongan en brete a los asesinos, drogadictos, traficantes de influencia y droga, niños asesinos, los progenitores de niños asesinos, y funcionarios y políticos incompetentes y corruptos?
Y también me pregunto: ¿por qué la oposición no peronista que tanto habla y politiquea y hace marchas no ayuda a dictar leyes que amparen al ciudadano de bien y haga cumplir a los progenitores de los menores corruptos las penas que a ellos habría de aplicarles siendo mayores por sus delitos? ¿Por qué el Estado no se hace responsable de indemnizar a todo ciudadano o familia agredida y damnificada en actos delictivos?
El IVA que abonan los ciudadanos al adquirir cualquier producto, más los de las retenciones y otros impuestos para la asistencia social no sólo deben ser utilizados para darles de comer, sino también para hacer cumplir, como decía Perón, leyes que los pongan en brete. Porque hoy los asesinos, drogadictos, traficantes de influencia y droga, niños asesinos, los progenitores de niños asesinos, y funcionarios y políticos incompetentes y corruptos viven plácidamente y son dueños de la calle, mientras que quienes tratan de comportarse y vivir con dignidad deben permanecer recluidos con cárcel domiciliaria.
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